La organización Save the Children reveló que en los dos últimos meses hasta 13 menores de edad han intentado quitarse la vida al estar «psicológicamente triturados».

Madaya, una pequeña ciudad montañosa ubicada en Siria, ha visto un «preocupante aumento» en los intentos de suicidio por parte de niño como consecuencia del largo conflicto armado en el país, advirtió una la organización Save The Children.

Al menos seis niños y jóvenes y siete adultos jóvenes han intentado suicidarse en los últimos dos meses, indicó Save the Children en un comunicado. No hubo casi ningún caso antes de que comenzara el asedio.

«Los niños son psicológicamente triturados y cansados. Cuando hacemos actividades como cantar con ellos, no reaccionan en absoluto, no se ríen como lo harían normalmente», relata un maestro sirio de Madaya.

Todas las expresiones de los menores «se basan en imágenes de niños asesinados en la guerra, o tanques, o el cerco y la falta de alimentos», advirtió el docente.

«Cientos de personas están sufriendo de problemas psicológicos y enfermedades mentales, como la depresión severa y paranoia, a menudo causados o exacerbados por las condiciones en que viven», indica, por su parte, el comunicado.

La crisis se agrava por la falta de recursos de salud mental. Madaya, una ciudad de 40.000 personas al noroeste de la capital de Damasco, ha estado bajo sitio desde julio del año pasado, cortada por fuerzas tanto del gobierno de Siria y Hezbolá, su aliado libanés. También está salpicada de minas terrestres, frustrando los esfuerzos de ayuda.