No tienen familiares y piden apoyo, asimismo, nueve personas usan un pequeño cuarto para pasar la noche mientras dura su tratamiento.

En una rústica casita con un espacio que no supera los 16 metros cuadrados viven nueve personas entre heridos y familiares, mientras esperan su tratamiento para recuperarse de sus heridas en el hospital regional de Ayacucho.

Su condición es precaria y prácticamente viven en la miseria, luego del accidentes de tránsito que sufrieron en el distrito de Paras, provincia de Cangallo, donde la camioneta en que viajaban, repleta de pasajeros, se precipitó al vacío.

Dos personas continúan en sillas de ruedas: Joel Gómez y Franco Huamaní, otras dos se encuentran en la unidad de cuidados intensivos y en el servicio de cirugía esperando recuperarse, por lo que sus familiares no tuvieron otra opción que venir a la ciudad para estar al tanto de ellos.

Sin embargo, no tienen a quien acudir y su economía es muy baja para pasar el día en la ciudad de Ayacucho, donde todo tiene un costo; por esta razón piden apoyo de la población y las autoridades, principalmente en la dotación de víveres.

“Traje a mi hija con migo, soy esposa del herido que está en UCI, Ernesto Infanzón, y mis otros dos hijos se quedaron en Paras con mis vecinos y yo sigo sobreviviendo en la ciudad, tengo muchas necesidades por eso pido apoyo”, manifestó entre lágrimas Lizbeht Quichka.

Al cierre de esta edición, los familiares y heridos esperaban al gobernador del GRA, Jorge Sevilla, quien prometió visitarlos y apoyarlos. Las personas que desean apoyar pueden comunicarse al 966550725 o buscarlos en el hospital.