México: «El Chapo» Guzmán denuncia condiciones inhumanas en prisión

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El «Chapo» Guzmán y otros figuras importantes del narcotráfico mexicano firmaron una carta en la que se quejan, entre otras cosas de la corrupción existente entre los funcionarios de la prisión.

Pollo con gusanos, frijoles con piedras, colchones malolientes o hacinamiento son algunas de las penurias que aseguran sufrir los reos de un penal de máxima seguridad de México y que les han llevado a presentar una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Este organismo público autónomo confirmó a Efe que la queja fue recibida el pasado miércoles y que será estudiada por la Tercera Visitaduría General, aunque no precisó más datos por ser una queja que todavía está en curso.

La carta, un manuscrito de once hojas firmado por 138 reos, fue filtrada y publicada por el medio de comunicación local nayaritenlinea.mx y en ella aparecen las firmas de varios de los narcotraficantes más peligrosos del país.

Entre ellos la de Joaquín «el Chapo» Guzmán, líder del poderoso cártel de Sinaloa detenido en febrero de 2014, después de una década de ser el criminal más buscado por México y Estados Unidos.

También están las firmas de Édgar Valdez Villarreal, alias la Barbie; la de Héctor Beltrán Leyva, el H; y la de Miguel Ángel Félix Gallardo, todos líderes o importantes figuras del narcotráfico en México en las últimas décadas.

Entre la lista de presuntas violaciones a los derechos humanos de los internos del penal El Altiplano, en el central Estado de México, está la de la mala calidad de la alimentación, ya que les sirven constantemente «el pollo engusanado, la carne en mal estado, el frijol con piedras», y no hay frutas en la dieta.

También se quejan de las habitaciones para la visita íntima, en las que hay «colchones hechos cunas, con alambres salidos y no se diga lo sucios y mal olientes por el uso».

Y, en las visitas familiares, aseguran, «tanto al momento del ingreso, como al de la salida de los familiares, estos son tratados de manera indigna, pues sin respeto alguno y menos con pudor son desnudados, (…) en muchos de los casos son manoseados, intimidados y tratados con palabras altisonantes».

Además, los firmantes aseguran que hay hacinamiento, ya que las celdas son para dos internos y las habitan tres, por lo que uno de ellos literalmente vive en el piso.

Los reos se quejan también de que solo tienen una hora al día para salir al patio y de la mala calidad de las llamadas telefónicas a las que tienen derecho.

Los firmantes se quejan de la corrupción existente en la prisión, liderada presuntamente por Librado Carmona García, director técnico de ese centro penitenciario, al que acusan de corrupto y represor.

De hecho, estos peligrosos delincuentes dicen que temen represalias de parte de los directivos del penal, tras haberse hecho pública esta carta.

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