​Los problemas en la Red de Salud Chucuito-Juli se agravan cada vez más, en vista de que no existe autoridad alguna que se pueda preocupar por la infraestructura del hospital local Rafael Ortiz Rabines.

Los problemas en la Red de Salud Chucuito-Juli se agravan cada vez más, en vista de que no existe autoridad alguna que se pueda preocupar por la infraestructura del hospital local Rafael Ortiz Rabines.

Tras la caída de las calaminas del techo de uno de los ambientes de nosocomio juleño, que era conocido como el ambiente de mantenimiento, este local sufrió el destecho parcial por los fuertes ventarrones que se presentan en la zona.

Los propios trabajadores y visitantes observan el mal estado de la infraestructura, incluso en el tercer piso, cerca de la oficina de estadística existe un forado, deterioro que no se ha reparado, incluso a vista y paciencia de los dirigentes del sindicato de trabajadores.

Los encargado de la unidad de mantenimiento ha realizado el requerimiento correspondiente para la refacción, sin embargo se hace caso omiso en instancias superiores, corriendose el riesgo de que se generen inundaciones en tiempos de lluvia.

A eso se suma la inamovilidad del mospital móvil que fue entregado por la anterior gestión del Gobierno Regional, pues desde que llegó a esta ciudad no se mueve para nada.