La ruta del ingreso de celulares para centenares de reclusos es revelado por el programa Panorama.

Los proveedores de alimentos y diversos productos para el Penal de Lurigancho son los que introducen los celulares dentro del recinto penitenciario, previo acuerdo y pago con intermediarios en locales comerciales ubicados frente a la cárcel, reveló el programa Panorama.

Estos «acopiadores» trabajan en las tiendas aledañas al penal y para alcanzar un acuerdo manejan diferentes tarifas, previa información exacta de la ubicación del preso, nombre y otros datos.

«La proveedora pasa los días de visita y te lo dan en tus manos. Si es cualquier día, se lo dan a un policía y el policía te lo hace pasar», cuenta uno de los internos vía llamada por celular.

El contacto asegura que uno debe pagar 80 soles si el equipo telefónico es un simple y 100 o más si es un celular «modernito», con cámara o modelos como el S4 o S5. Pero para mantenerlo en el penal es otro pago, una mensualidad llamada «Sunat» que puede ser 50 soles.

Asimismo, denuncia que la misma mafia que introduce los celulares se encarga de malograr los teléfonos públicos para asegurar el negocio de los móviles u «oreja» como los llaman dentro del penal.

«Los bloqueadores están dirigidos a un sitio, entonces tu pagas una bolsita, una chanchita y lo direccionana al aire, para el otro lado…», confiesa el recluso.