En el plenario de 2014, algunos de los miembros de la asamblea fueron fotografiados mientras jugaban con sus smartphones, hecho que fue criticado por el medio oficial del Partido Comunista.

Los delegados de Pekín en el plenario anual de la Asamblea Nacional Popular -la reunión política más importante del año para el régimen chino- tendrán este año prohibido usar sus móviles para mandar mensajes o jugar durante los 11 días de deliberaciones, informó este martes la prensa de la capital china.

La prohibición, señala el diario Beijing Times, por ahora sólo se ha impuesto a los delegados de la capital, una pequeña parte de los cerca de 3.000 que asisten desde mañana al plenario, aunque se anuncia un año después de que todos los legisladores chinos fueran criticados por esas prácticas.

En el plenario de 2014, algunos de los miembros de la asamblea fueron fotografiados mientras jugaban con sus smartphones, lo que motivó que el Diario del Pueblo, portavoz del Partido Comunista, publicara un duro artículo de opinión en el que los criticaba por «incumplir su deber» durante las reuniones.

El plenario de este año, según el diario South China Morning Post, también destaca por una mayor austeridad que en ediciones anteriores, en línea con la campaña del presidente Xi Jinping contra la corrupción y los gastos suntuarios.

El centro de prensa de las reuniones, por ejemplo, no se ha adornado con flores y alfombras rojas, como en años pasados, y en los hoteles donde se alojan los delegados de otras provincias se han sustituido las botellas de agua de otras ocasiones con simples termos.

Sin embargo, el diario hongkonés destaca  la aparición en el salón de plenos, por primera vez, de camareros con pajarita, que este año ayudan a las tradicionales chicas que, vestidas de rojo, llenan las tazas de los líderes chinos con té.