Gobierno regional realizará intervención económica y ejecución de carta fianza para ser ejecutada.

La obra del colegio emblemático Nuestra Señora de las Mercedes que inició en abril de este año quedó paralizada desde el último viernes a raíz de la insolvencia económica de la empresa ejecutora, Consorcio San Nicolás, así lo informó el gerente general del Gobierno Regional de Ayacucho, Richard Prado Ramos.

Con el afán de deslindar responsabilidades, el gerente refirió que el contrato se firmó con el gerente anterior, Pedro Rivera Cea, quien según indicó no habría hecho el seguimiento correspondiente al avance de la obra.

A fin de verificar todas las obras en ejecución, Prado Ramos conformó una comisión multisectorial integrado por arquitectos e ingenieros, quienes detectaron que la obra emblemática no estaba avanzanda adecuadamente, motivo por el cual, el gobierno regional hizo la intervención necesaria a fin de ejecutar las cartas fianza a la empresa e iniciar con la ejecución de dicha obra, mediante administración directa. “Esta obra tenía plazos establecidos, pero no se han cumplido, hay un informe del supervisor que a advertido en tres oportunidades que la contratista incumplió su cuadro de avance y la gestión que me antecedió no le aplicó sanciones”, refirió.

Resaltó que hasta el momento el Gobierno Regional de Ayacucho le entregó un aproximado del 60% del presupuesto y que la empresa apenas logró un 10% en avance físico, motivo por el cual hoy se hará la intervención correspondiente y a partir del momento ya no le van a transferir más recursos al consorcio, es más se procederá a ejecutar las cartas fianza con la finalidad de recuperar el presupuesto adelantado.

Agregó que en caso la empresa se rehúse a devolver el recurso, realizarán una denuncia a fin de lograr nsaciones para que dicha constructora deje de ejecutar obras en otras regiones. “no se va burlar de Ayacucho, nosotros estamos en la razón”, acotó.

La obra se ejecuta con un presupuesto de 36 millones de nuevos soles y se prevé que beneficiará a a dos mil 400 escolares de primaria y secundaria, los mismos que actualmente vienen recibiendo clases en aulas prefabricadas. Dichas aulas no son las más adecuadas para los escolares, debido a que en época de veranos la sensación térmica al interior de estos ambientes es altísima, por lo que el proceso enseñanza aprendizaje se dificulta. Los alumnos son los más perjudicados.