Este tipo de agricultura genera un impacto negativo al medio ambiente y a la salud.

En los últimos años, la agricultura convencional, aquella que se produce con la ayuda de los abonos químicos sintéticos y pesticidas, ha ganado terreno y hoy representa un 95% del total de la actividad agrícola en Ayacucho.

Es decir, si la cifra porcentual la traducimos en número de hectáreas sembradas en diversos productos, supera las 135 mil a nivel de las 11 provincias, liderando el cultivo de la papa, seguido de la quinua y el maíz.

Para el especialista de la Dirección del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Willfredo del Villar Gálvez, desarrollar este tipo de agricultura es romper con el ambiente, porque contamina suelos y ríos.

“Los serios cuestionamientos, en la actualidad, sobre la agricultura convencional no cesan, porque vienen generando un impacto negativo al medio ambiente; asimismo, convierte al sector agrario, en una de las actividades que más agua utiliza”, precisó.

Asimismo, indicó que los responsables para que la siembra a gran escala se efectúe fue la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), a través de profesionales técnicos agrarios que trabajaron en la región.

ORGÁNICO. Por otro lado, los otros tipos de agricultura, como la orgánica, ecológica, entre otros, representan el 5% restante; sin embargo, cubre las necesidades del 60% de los consumidos que acuden a los mercados a nivel local y nacional.

Los cultivos que fueron resultado de la producción orgánica son más amigables con el medio ambiente, más saludables para las personas y vienen ganando más espacio en los consumidores a nivel nacional e internacional, asimismo, es necesario que una institución la certifique como tal.

“Una de las políticas agrarias que se debe impulsar con mayor interés es la agricultura campesina andina, donde exista menos producción convencional, más orgánica, ecológica y cero transgénicos y de esta forma no afectar el ambiente”, sugirió del Villar.

Finalmente, trabajarán para revertir esta situación poco a poco y sensibilizarán a los productores a no caer en el facilismo y optar por el cultivo orgánico, haciendo uso de abonos y pesticidas a base de productos naturales.