Barack Obama quedó desconcertado por la actitud del expresidente Bush en plena ceremonia oficial.

El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, podrá ostentar varios títulos como “el hombre más poderoso del mundo” o el de “líder del mundo libre”, pero ¿cómo crees que reaccionaría este hombre si en medio de una ceremonia oficial un asistente se le acerca, cámara en mano, y le pide que le tome una foto?

Pues esto es lo que le ocurrió al presidente de los Estados Unidos durante una ceremonia en el Museo Smithsoniano. Barack Obama se encontraba saludando a los asistentes cuando uno de sus invitados le tocó el hombro, le entregó una cámara y le pidió no tomarse una foto juntos sino que fuera él quien le tomase la instantánea.

El asistente no era otro que el expresidente George W. Bush. Obama dejó de saludar a los presentes y esperó a que Bush, una mujer y un niño se acomoden y les tomó la foto.
Esta mujer ahora podrá presumir de dos cosas: aparecer en la foto con el expresidente de los Estados Unidos y que la foto haya sido tomada por el presidente en ejercicio.